
Entre las fuentes de energía renovable, el biogás posee uno de los más grandes potenciales de desarrollo. En el informe de la ONU sobre las energías renovables se indica la biomasa y la cogeneración como las tecnologías claves para combatir el cambio climático. Italia es un país que importa energía: en efecto, importa directamente el 11,2% de la demanda eléctrica y casi el total de los combustibles fósiles a través de los cuales se produce el 72,8% de la demanda (datos Terna 2008)..
El biogás es por consiguiente una fuente de energía doblemente importante e interesante. En primer lugar, responde a las demandas de energía del país. En segundo lugar, es una fuente de energía renovable que no emite en la atmósfera CO2 nuevo y, por lo tanto, puede contribuir y combatir activamente el efecto invernadero.
Cómo se forma
El biogás es una mezcla de gases producida naturalmente por bacterias especializadas en condiciones de ausencia de oxígeno a partir de materias primas orgánicas. La biomasa, colocada en lugares cerrados herméticamente (fermentadores), es atacada por las bacterias que descomponen las sustancias orgánicas complejas (hidratos de carbono, proteínas, grasas), simplificándolas a medida que se atraviesan las cuatro fases de la fermentación anaerobia. El biogás está compuesto, principalmente, por metano, que si es producido por materias primas agrícolas, está comprendido entre el 50 y el 55%, y dióxido de carbono entre el 35 y el 40%.
Este combustible puede utilizarse para la producción de energía eléctrica y térmica mediante un cogenerador, o puede ser purificado y convertido en un gas idéntico al gas natural de origen fósil. El dióxido de carbono que se libera durante el proceso es equivalente a aquel fijado por las plantas durante su existencia.
Las biomasas que se utilizan son las más variadas: cultivos energéticos como el maíz, sorgo y otros cereales, estiércol, residuos de procesos agroindustriales, incluso la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos. De todas maneras es necesario garantizar a las bacterias, que son seres vivientes, una dieta equilibrada: es importante estudiar con los expertos el plan de alimentación.
